¿Tiene usted un corazón duro?

Dios espera que todos los cristianos crezcan en espíritu y como personas. Parte del crecimiento de una persona radica en lograr cumplir el propósito asignado por Dios, eso implica que el creyente debe desarrollar su habilidad de obedecer al Señor bajo cualquier circunstancia. La obediencia por defecto implica cambios en la vida de los creyentes que atraviesan el proceso de crecimiento de la mano de Dios.

Los cristianos debemos ser una buena tierra para el crecimiento del propósito de Dios. El primer paso para que esto sea posible es que la palabra del Señor se conecte con el corazón de las personas y eso significa que las personas deben abrir su corazón a la palabra de Dios. Si el corazón humano se cierra a la palabra de Dios, nunca se producirán los cambios y el crecimiento que Dios espera del individuo; sería como aquella semilla que cae en el camino y no en el terreno adecuado.

¿tiene usted un corazón duro o cerrado? Identifique los síntomas. 

La principal característica de un corazón duro es que carece de sensibilidad a la palabra de Dios. Cuando esto sucede, el individuo afectado deja de percibir los estímulos del Señor, dejando de sentir y recibir lo proveniente del cielo. Un corazón insensible produce los siguientes efectos en la salud espiritual del afectado, tome nota e identifique si tiene uno de estos sintomas:

1- La divagación y la perdida de vista de lo que realmente es importante. La caída hacía lo banal, dejando de lado las prioridades y objetivos es uno de los problemas que tienen las personas con corazón cerrado. Con el tiempo, las distracciones banales hacen que las personas dejen de escuchar la voz de Dios. (Salmos 95:10)

2- Incapacidad de someterse a Dios u obedecer mandamientos. Cuando las personas no escuchan a Dios, simplemente el imposible que se den cuenta que Dios tiene un plan con ellas y simplemente se niegan a obedecer. (Nehemias 9:16)

3- Un corazón duro e insensible resiste al Espíritu Santo. (Hechos 7:51)

Si usted tiene estos síntomas, debe preocuparse, es hora de volver a conectarse con la palabra de Dios. Cerrar el corazón a Dios puede traer consecuencias muy negativas para la vida de una persona. Satanás se puede robar las bendiciones, el ser humano no experimenta cambios positivos y no llegan bendiciones. Tenga en cuenta que el endurecimiento del corazón es producido por la maldad humana, producida por malas experiencias o traumas del pasado que generan heridas emocionales.

 

 

 

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